Como una cebolla, pero al revés.
Como una cebolla, pero retrocediendo en el tiempo.
Un momento lleno (blub!) de letras
Como una cebolla, pero retrocediendo en el tiempo.
.

No quiero destruir tus esperanzas: pero los buenos hombres me escupieron, despreciaron mi vestido avejentado, mis mejillas coloreadas para el frío.
Yo tan solo quisiera ser un hombre razonable, vivir frente a la playa, ser dueño de un barco hecho de higuera (¡ser el primer fenicio del pacífico!).
Yo tan solo quisiera hallar una mujer que se me entregue ciegamente como una polilla cuando ingresa en un huracán.
A veces no lo entiendes (se escapa) las cosas grandes del todo suceden y no porque el azar es así de filin debe uno no ponerles significado o justamente ponérselo, no es la manera de los hombres prudentes: los bellos los feos los hombres mujeres de cuerpos de jeans pegados de ojos oscuros como botones negros que antes hubieran tenido las barbas peinadas, la ropa interior blanquísima, entonces cuando era escasa: cuando no existía el detergente en bolsa. Y no lo digo por hablar no porque quizás de viejo tengas la cara huesuda y grandiosa no porque sencillamente me plazca, no es por eso. Es mi voluntad verte fotografiado.