solitarios. En todas partes hallé
lo mismo.
No quiero destruir tus esperanzas: pero los buenos hombres me escupieron, despreciaron mi vestido avejentado, mis mejillas coloreadas para el frío.
Yo tan solo quisiera ser un hombre razonable, vivir frente a la playa, ser dueño de un barco hecho de higuera (¡ser el primer fenicio del pacífico!).
Yo tan solo quisiera hallar una mujer que se me entregue ciegamente como una polilla cuando ingresa en un huracán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario