sábado, 6 de septiembre de 2008

Voyeur 4 (o tratado del amor por la carne tierna)

Nuevas luces sobre este asunto (¿primeras luces?).

Cuenta la anécdota que era 1989 y la casa de mi nonna y una amiga suya invitada a almorzar. Es mi turno de besarla. Mi mamá:

Flaco, dale un beso a Norita.

Yo:

Yo no beso viejas.

Todo empezó mucho antes de lo que pensaba.

No hay comentarios: