Nuevas luces sobre este asunto (¿primeras luces?).
Cuenta la anécdota que era 1989 y la casa de mi nonna y una amiga suya invitada a almorzar. Es mi turno de besarla. Mi mamá:
Flaco, dale un beso a Norita.
Yo:
Yo no beso viejas.
Todo empezó mucho antes de lo que pensaba.
sábado, 6 de septiembre de 2008
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