miércoles, 15 de abril de 2009

“What's Yr Take on Cassavetes"

Sobre la berma, anochecido el día, puedo escupirle en la cara a un niño muy pequeño y sucio que me pide una limosna. Puedo regocijarme del escupitajo que cuelga ahora de su ojo y también de su cara humillada, muerta de frío, torneada por el tiempo y el futuro; puedo reírme incluso si es que empieza a llorar desconsoladamente, entre la gente muy correcta que se detiene, no lo toca y lo observa confundida.

Puedo burlarme largamente, reírme gritando a carcajadas mientras otros me observan, de un ciego, que apostado en los escalones que descienden al Averno, frente al cine Alcázar, lleva un cartel en el que leo más que sorprendido Soy Evidente.

Sin amor, puedo descender inesperadamente con toda la furia de un oficinista sobre cualquier peste urbana. Puedo apuntalar la ira que sufro diariamente, necia, próxima al trueno y la paranoia, con toda la angustia de las horas y los días y los automóviles, y después concretarla en un solo zapatazo que reverbera en varios saltos asesinos que descienden todos sobre un lugar: aquella miserable hormiga, araña u oruga hasta desaparecerla, hecha un puré de patas y partes, mimetizada en la inmortal escoria de la gran ciudad.

Puedo escapar, pretender que no amo este país. Puedo olvidar a todas las mujeres. Puedo escribir que hago todo esto y jamás hacerlo. En esa duda está el misterio, el motivo de estas notas.








3 comentarios:

Unknown dijo...

todo esto es verde.
y no a lo viejo verde.
solo verde.

Juan Sahumerio dijo...

Me gustan tus comentarios inteligibles clocks.

Juan Sahumerio dijo...

A no! Ya entendí.

Sí, esto es verde. Juan está absolutamente verde.