domingo, 13 de enero de 2008

Broder (no seas tan quémoli)

Si la oficina es un campo. Si un campo guarda nubes. Si una nube es una muchedumbre. Si una muchedumbre es sumergirse. Si no todos lo saben. Si saberlo es embriagarse. Si aquello me adormila. Si mi café es negro como un espejo. Si lo negro es lo ignoto. S’io credesse che mia risposta fosse a persona che mai tornasse al mondo... Si digo “juerga inédita”. Si pongo woman del callao. Si como pan francés con jamón del país. Si es verano. Si en verano la noche es celeste. Si un cartel gigante de metro tapa el brillo. Si el brillo no me ciega. Si hoy es un buen día. Si hoy comemos cebollón. Si uso colgate. Si la frescura va más allá de la boca. Si la boca es una entrada, una salida, un medio, si acaso mi boca logra ser un fin en si misma. Si luego todo se desvanece o gira. Si me tropiezo. Si entonces me observo recomenzar: si al levantarme miro detrás de mí y la oficina vuelve a ser un campo.

(Círculo virtuoso.)

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