martes, 24 de marzo de 2009

Zeitgeist: los hilos, las manecillas







Vi el documental Zeitgeist. Ya lo había visto pero lo volví a ver a causa de una conversación que tuve con L. Lo volví a ver y fuera de todo lo que acaso sea acertado, siento que es efectista, cursi..., que está terriblemente hilado. Pero a pesar de eso es contundente, por momentos pudo inquietarme (particularmente la escena del atentado en el subterráneo en Madrid) y ninguna de esas es mi mayor observación.

Me interesó, conversando con L, el origen de la búsqueda que reconozco en ella. Existe la clase de hombres -y mujeres- que busca explicaciones y la que no. Ella las busca y por eso, cuando la miro a la cara, reconozco aquella materia inexplicable que condensa sus facciones atada a su cuerpo, sus labios, su nariz, sus dientes, todo en una persona fabulosa.

Yo le dije me parece que hay una falla en toda la figura propuesta. Si la sociedad es como una pirámide, se entiende que la mayoría estamos del lado inferior y que existen, en escalas sucesivas y cada vez más pequeñas, una sobre otra, individuos que rigen las vidas de aquellos en escalas inferiores. Así hasta la cúspide, donde reside el cenáculo, el jerarca máximo. Pero de pronto me parece que el mundo es mucho más difuso de lo que nos gusta creer, los caminos de la palabras y las voces y los hechos mucho menos definidos de lo que nos gusta creer. ¿Has pensado por qué habrían de ser contundentemente superiores los caminos de ascenso de la información en la pirámide que los de descenso? ¿Hay algún motivo mayor para asumir esto? ¿Por qué creeríamos que aquellos en la cúspide tienen los medios para informarse de todo? ¿Cuánto se pierde en el camino? ¿Por que la imagen de aquellos del mundo sería más precisa que la nuestra? Quizás es sólo distinta. ¿Siendo prácticos, realmente creemos que Alan maneja el Perú, que Obama maneja EEUU? ¿Realmente creemos que existen las vías de comunicación, como hilos fabulosos, que permitirían a un jerarca siniestro -cierto Rockefeller- controlar la humanidad entera? No niego la existencia de una construcción con índole de pirámide, sólo cuestiono la posibilidad de una comunicación efectiva entre los escalafones.

Otro día, conversando del tema, un tío me comenta lo siguiente. Yo lo condenso. Cuando la realidad evita a un ser, lo descarta, lo escinde en pedazos y lo evacua a sus arrabales, tal ser construye una realidad aparte, donde no libre de cualquier conflicto se haya, pues no debe más lidiar con lo inadecuado que resulta en la primera.

Si de pronto la sociedad nos controla, la cultura nos traza ciertos límites, siento que eso no es tan grave. Me distiendo un poco, elijo con alegría mis batallas.













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